Un año más de Escuela de Verano Intercultural con Salamanca Acoge.
Han sido dos semanas intensas de juegos, risas, diversión, pero sobre todo, de conocerse y de compartir.
Los niños no ponen barreras a las nacionalidad, la cultura, las costumbres ni a la sonrisa.
Toda una oportunidad para aprender de ellos.
Sin duda ha sido una de las actividades que más éxito han tenido entre las participantes.
Gracias a Julio, miembro de la Fundación Luna, que explicó en qué consistía su trabajo y el de la entidad, las participantes conocieron en qué condiciones habían llegado los gatos que se encontraban en el centro. Después disfrutamos de un rato acompañando y jugando con los felinos.